Algarrobo, propiedades curativas

El Algarrobo y sus propiedades curativas

La algarroba es el fruto del algarrobo, sobre todo las especies ceratonina siligua y prosopis sp. Es una vaina comestibles, que fueron muy utilizadas en periodos de escasez.

La Algarroba Ceratonia Siliqua L, es un árbol de la familia de las leguminosas de la zona del mediterráneo, que se ha cultivado debido a sus frutos y a la importancia que ejercen sobre el suelo seco.
El algarrobo es un árbol longevo puede llegar a 500 años. Las hojas del algarrobo son verdes, de flores pequeñas y rojizas y aparecen al final del verano, vainas largas y gruesas, primero verdes y se vuelven marrones y aplanadas cuando alcanzan la madurez alrededor de julio. Al interior de las vainas, encontramos semillas de algarroba, de color marrón de forma ovoides y aplastadas. Las semillas de algarroba tostadas se usan como sustituto del café o el chocolate en la repostería, o se procesan en almíbar.


El algarrobo es rico en proteínas y vitaminas esenciales, antioxidantes y taninos con ácido gálico, un potente antiséptico, antialergico, antibacteriano natural y azúcares que a veces se usa para reemplazar el almidón.
La algarroba es rica en fibra insoluble, posee una gran cantidad de vitamina E y tiamina, vitamina B, riboflavina, vitamina B2, niacina, vitamina B3, alfa-tocoferol, vitamina E y ergocalciferol, Vitamina D2, potasio y magnesio, libre de gluten y cafeína.
La Corteza del Algarrobo es astringente, compuestos fenólicos con propiedades astringentes, anti-inflamatorias y antirreumáticas, tienen acción antioxidante que protegen a las células ante los radicales libres y permiten reducir el riesgo de enfermedades degenerativas.
Tradicionalmente, el algarrobo a sido usado para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, especialmente diarrea.

Como curiosidad saber que la semillas, que es de tamaño y peso regular, se uso como medida de precisión.