Maracuyá, passiflora edulis
La fruta de la pasionaria Maracuyá, es una baya oval o en ocasiones redonda, con un tamaño de entre 4 y 10 cm de diámetro, carnosa y jugosa, recubierta de una cáscara gruesa, cerosa, delicada e incomestible.
La pulpa de Maracuyá contiene numerosas semillas pequeñas, y el color presenta grandes diferencias entre y variedades, la más frecuente en los países de origen es el amarillo.
La pasionaria es una planta trepadora que puede alcanzar los 9 metros de longitud en condiciones climáticas favorables.
La pulpa, el zumo de la fruta, las flores y la infusión de las hojas del maracuyá tienen un efecto relajante, mucho más fuerte en el caso de la infusión, que puede utilizarse como sedante ligero o como calmante para dolores musculares o cefaleas, ya que contiene varios alcaloides, entre ellos el harmano y el harmol.
En dosis normales una taza o dos de infusión al día ayuda a conciliar el sueño y puede tener además efectos antiespasmódicos, y suele recomendarse también en caso de espasmos bronquiales o intestinales de origen nervioso, así como para para las mujeres en dolores menstruales.
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