1 kilo de Patatas blanca, si puede ser.
1 Cebolla.
250 g. de Espinacas que pueden ser congeladas.
5 Huevos.
Sal.
Aceite para freír, que puede ser más económica.
2 cucharadas de aceite de oliva, para cuajar y dorar la tortilla.
Preparación:
En un cazo ponemos a cocer las espinacas, escurrir y esperar su turno.
En una sarten adecuada, ponemos el aceite de freír y añadimos, la cebolla pelada y cortada a tiras finas. Dejar unos minutos a fuego lento.
Seguido, pondremos las patatas peladas y cortadas en laminas delgadas y fruimos a fuego lento para que no tome mucho color.
Escurrir el aceite sobrante y volver al fuego y añadir las espinacas. Rehogar a fuego lento.
Mientras en un bol batimos los huevos, donde pondremos la mezcla con la sal adecuada a su gusto. Mezclamos sin romper mucho las patatas.
En la sarten que hemos decidido, que no se pegue, ponemos las dos cucharadas de aceite de oliva y la mezcla con el huevo. A fuego lento y con un plato ajustado damos la vuelta una vez o las que sean hasta obtener el color dorado que sea de nuestro agrado.